Biografía del autor de la novela Juan Moreira, Eduardo Gutiérrez. Su experiencia en los fortines le sirvió para conocer la idiosincrasia del gaucho, que luego volcó en sus novelas. José Podestá luego escribió la obra teatral, basada en el libro.
Eduardo Gutiérrez
Eduardo Gutiérrez
Eduardo Gutiérrez nació en la ciudad de Buenos Aires el 15 de julio de 1851, y falleció en la misma ciudad el 2 de agosto de 1889. Era sobrino de Bartolomé Hidalgo Gutiérrez, autor de "cielitos", composiciones bailables muy populares en esa época. Su hermano, Ricardo Gutiérrez, fue un médico de prestigio que se había dedicado antes a la poesía de estilo gauchesco, y otro hermano suyo, Juan María Gutiérrez, también fue poeta y crítico literario. También era hermano político de Estanislao del Campo, el autor del "Fausto" criollo, de manera que probablemente ese entorno familiar haya influido en su inclinación por las letras, aunque indudablemente estaba dotado para ello.
A los 15 años comenzó a trabajar en el diario La Nación Argentina, con el seudónimo de Benigno Pinchuleta, haciendo una columna ligera de humor. A los 19 años se produjo su ingreso al fuerte sureño "General Paz", participando en algunas batallas contras las fuerzas del cacique Namuncurá. Su experiencia militar duró diez años, durante los cuales conoció de cerca la vida y las miserias de la población rural, los abusos de las autoridades, que a los condenados por "vagos" o "malentretenidos" les daban a elegir entre ser peones en una estancia o servir en la frontera como soldados. El conocimiento de estos gauchos, sus historias de temeridad y aventura, de violencia y crimen, lo aplicará luego en sus novelas, a las que se dedica luego de dejar las armas. De sus experiencias recogidas durante este tiempo surgió su libro "Croquis y siluetas militares", donde describe a veces en forma jocosa esa dura vida.
En noviembre de 1879 Eduardo Gutiérrez publicó Antonio Larrea, su primer folletín sobre un bandido español que había asolado a Buenos Aires. Gutiérrez conocía el éxito masivo del folletín y de las crónicas históricas que en Europa atraían lectores poco exigentes y para quienes casi no había oferta literaria. Entonces decide escribir para quienes apenas si sabían leer sobre cosas que les resultaran familiares, como tradiciones rurales, anécdotas, sumarios judiciales, dichos, escribiendo como si hablara con el lector. Su actividad folletinesca la desarrolló en el periódico de su familia "La Patria Argentina", donde también escribía las crónicas policiales.
Aunque no había completado sus estudios fue un autodidacta que aprendió a hablar inglés, francés, italiano, alemán, portugués y vascuence por su propia iniciativa. Escribía al correr de la pluma, sin necesidad de pensar previamente sobre el tema a desarrollar, con una gran facilidad, y nunca revisaba sus escritos. Podía hacerlo durante horas sin perder la frescura y espontaneidad conque había comenzado.
Su capacidad para describir las peleas ha sido destacada por Jorge Luis Borges, quien dice de ellas que aunque no se recuerden las palabras quedan las escenas fijas en la memoria, como si se hubiesen visto. Sus personajes no eran héroes o figuras inventadas, sino personas reales y bien conocidas por la gente del campo. Juan Moreira había sido guardaespaldas de Adolfo Alsina y luego trabajó para Bartolomé Mitre, el Chacho fue uno de últimos caudillos rurales, a quien cortaron la cabeza. Hormiga Negra, un famoso delincuente de San Nicolás de los Arroyos. Juan Cuello, un bandolero de los tiempos de Juan Manuel de Rosas. Santos Vega, un gaucho legendario. Eduardo Gutiérrez hizo biografías noveladas de ellos que, como en el caso de Juan Moreira, los convirtieron en "personajes" literarios. Todos reunían ciertas cualidades específicas de la vida rural que los identificaban con la población de la campaña.
Los protagonistas de las novelas de Gutiérrez eran gauchos que habían matado en "buena" y "mala" ley, que habían tenido escenas de pelea y de sangre contra la autoridad, perseguidos y, por eso mismo, admirados por el paisanaje. Por otro lado, al describir a las personas que representaban el poder estatal, Gutiérrez destacó sus vicios, desprolijidades y arbitrariedades, lo que ya era conocido y resistido por la población rural.
Cuando estaba terminando su folletín sobre Larrea comenzó a preparar la que sería su obra más conocida, la vida de "Juan Moreira". De ésta hizo también una versión como mimodrama para ser representado en los circos, poniendo como condición que el papel protagónico lo realizara un argentino, y que además fuese diestro y ágil como para representar con propiedad las escenas de las peleas. Y el elegido fue José Podestá, quien pocos años después convirtió el mimodrama en obra de teatro. Tomando los diálogos del libro de Gutiérrez, José Podestá escribió la versión teatral de Juan Moreira.
A esta novela siguieron otras, y entre las más conocidas figuran "Cipriano Cielo", "Los Hermanos Barrientos", "El Tigre del Quequén", "Hormiga Negra", "Santos Vega", "El Matrero", "La Muerte de Buenos Aires", "Juan Cuello" "Pastor Luna", "El Rastreador". Eduardo Gutiérrez escribió casi treinta novelas en solamente diez años.